15 agosto, 2024

RESPETA A TU PADRE Y A TU MADRE: כַּבֵּ֥ד אֶת־אָבִ֖יךָ וְאֶת־אִמֶּ֑ךָ

D.n Armando Fuentes Aguirre escribió en
 (15/08/2024)

♦ Michoacán, un edén subvertido 

"P

alomas mensajeras, deténganse en su vuelo. Si van al paraíso sobre él volando están. Dios hace mucho tiempo que lo quitó del cielo, y por cambiarle nombre le puso Michoacán”. 

 Quienes formábamos la coral del Colegio Zaragoza cantábamos eso en la fiesta de cumpleaños de don Luis Guízar Barragán, obispo de Saltillo. Y es que el señor era michoacano, de Cotija, donde en aquellos años más de la mitad de la población se apellidaba Guízar o Valencia. “Vámonos para Cotija, / allí son buenos cristianos: / para no perder la sangre / se casan primos hermanos”. 

Su Excelencia tenía particularidades en su modo de hablar y de ver por su grey. En vez de decir “hijos” decía “hicos”, y amonestaba paternalmente a los curitas que andaban en líos de faldas, o de pantalones: “Hicos: ya que no pueden ser castos sean cautos”. 

Aquel paraíso, Michoacán, es ahora un edén subvertido, si me es dable usar una de las rutilantes expresiones de Ramón López Velarde. La delincuencia señorea sobre vastas porciones del territorio michoacano, e impone a los agricultores gravámenes que al final del día —locución de moda— pagamos los consumidores de sus productos, por el encarecimiento que traen consigo esas exacciones. 

Ahora son los cultivadores de limón quienes suspenden sus actividades como protesta por la falta de seguridad. Igual sucede en otras regiones del país, donde los delincuentes cobran derecho de piso a los comerciantes, transportistas, hombres del campo, prestadores de servicios, y en general a todos aquellos a quienes pueden extorsionar. 

Sólo falta que exijan ese pago a los que se reúnen en el Palacio Nacional a las 6 de la mañana en juntas llamadas de seguridad que han resultado ser más inútiles que la carabina de Ambrosio, igual que lo son las corporaciones policiacas y militares encargadas de dar protección a la ciudadanía ante los embates de la criminalidad. 

“Naranja dulce, limón partido, dame un abrazo que yo te pido”. El abrazo al que alude la tradicional ronda infantil ha sido para los delincuentes, no para los ciudadanos. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Puedes comentar como anónimo. Trata de ser propositivo. Evita comentarios soeces o denigrantes.

Opinión

También 'carrancearon' a la ínclita "Ministra del pueblo" Sin rodeos Diego Fernández de Cevallos ...