RESPETA A TU PADRE Y A TU MADRE: כַּבֵּ֥ד אֶת־אָבִ֖יךָ וְאֶת־אִמֶּ֑ךָ

D.n Armando Fuentes Aguirre escribió en 
 (25/07/2024)

♦ Mentirosos 

P

or regla general las mujeres deben cargar con un hombre. Claudia Sheinbaum tendrá que cargar dos: Andrés Manuel López Obrador y —si sale electo— Donald Trump. Ambos son aves de la misma pluma; los dos son mentirosos contumaces, sistemáticos violadores de la ley, enemigos de las instituciones, injuriosos, con ansias irrefrenables de dominación. 

Pesa ya sobre la futura Presidenta una responsabilidad muy grande: la de representar a la mujer. Si obedece las consignas de AMLO, si se vuelve una mera copia del caudillo, hará retroceder por décadas la esforzada lucha por la igualdad de género. Y si deja —en su caso— que el misógino Trump la someta y avasalle en la misma forma que a López sometió y avasalló, será causa de que el prepotente magnate abaje a México y lo humille como hizo una y otra vez durante el régimen del tabasqueño. 

“¡No te dejes, Enriqueta!”. En tiempos pasados se utilizó esa frase para incitar a alguien a defenderse frente a un ataque, abuso o atropello. Tal expresión tuvo su origen en un salón de clases. La maestra —se llamaba Enriqueta— le pidió a un alumno que dijera el nombre de alguna isla situada en el Océano Índico. “Sumatra” —respondió el muchacho. Otro estudiante, distraído, oyó esa palabra; pensó que el compañero estaba insultando a la mentora y la animó con énfasis: “¡No te dejes, Enriqueta!”. Pues bien; habrá que decirle desde ahora a la nueva mandataria: “¡No te dejes, Claudia!”. 

Todos la apoyaremos si se da la circunstancia de que López pretenda imponer su voluntad sobre ella, o de que Trump quiera dar trato de república bananera a nuestro país. “¡No te dejes, Enriqueta!”. 

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