✅ NVLLA DIES SINE LECTIONE ✅


  IN NECESSARIIS, VNITAS; IN DVBIIS, LIBERTAS; IN OMNIBVS, FRATERNITAS 

★ BEATITVDO NON MERCES EST, NISI VIRTVS 

✯ POR NUESTRA RAZA

 HABLARÁ EL ESPÍRITU ✯


Ὑπὸ τὴν σὴν εὐσπλαγχνίαν,
καταφεύγομεν, Θεοτόκε.
Τὰς ἡμῶν ἱκεσίας, 
μὴ παρίδῃς ἐν περιστάσει,
ἀλλ᾽ ἐκ κινδύνων λύτρωσαι ἡμᾶς,
μόνη Ἁγν, μόνη εὐλογημένη.


ΥΠΟ ΤΗΝ ΣΗΝ ΕΥΣΠΛΑΓΧΝΙΑΝ

ΚΑΤΑΦΕΥΓΟΜΕΝ ΘΕΟΤΟΚΕ

ΤΑΣ ΗΜΩΝ ΙΚΕΣΙΑΣ 

ΜΗ ΠΑΡΙΔΗΣ ΕΝ ΠΕΡΙΣΤΑΣΕΙ

ΑΛΛ' ΕΚ ΚΙΝΔΥΝΩΝ ΛΥΤΡΩΣΑΙ ΗΜΑΣ

ΜΟΝΗ ΑΓΝΗ ΜΟΝΗ ΕΥΛΟΓΗΜΕΝΗ.


ΚΑΤΑ ΛΟΥΚΑΝ θ', κε·
τὶ γάρ ὠφελεῖται ἄνθρωπος κερδήσας τὸν κόσμον ὅλον ἑαυτὸν δὲ ἀπολέσας ἢ ζημιωθείς;
▬ ♦ ▬
Lc 9, 25:
Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se disminuye?

ELOGIO DEL MAESTRO DE ESCUELA

(15 de mayo de 2023)

Cuántas veces, maestro,

vi brillar en tus ojos

esa radiante luz

de esperanza infinita.

Siempre dabas tu clase

con paciencia bendita.

Solamente pedías

escuchar y atender.

Te prodigabas todo

como si nos quisieras.

O tal vez nos querías

sin nosotros saberlo.

Nosotros te quisimos

sin decírtelo nunca,

y tu hermosa voz tranquila

aún nos pacifica.

Gracias, sabio maestro.

No sembraste entre abrojos.

La cosecha es copiosa:

así la merecías.

De La Salle te bendiga, 

maestro, en este día.

Saborea tus recuerdos

e inclúyenos en ellos.


F. Bartolomé escribió (periódico a.m. del 08/05/2023):

✅ PESE A QUE falta más de un año para renovar la gubernatura, en Guanajuato ya comenzaron a calentarse los ánimos entre [...] los contendientes que aspiran a dar la pelea.

POR EL LADO del panismo, sorpresivamente saltó la alcaldesa Alejandra Gutiérrez a decir: "¡Voy derecho y no me quito!", en cuanto a sus aspiraciones por ser la candidata albiazul. En aquel estado se da como un hecho que la abanderada del PAN sería Libia Denisse García, titular de Desarrollo Social.

EL HECHO de que la presidenta municipal de León levante abiertamente la mano para participar, habla de que no todo está decidido en el principal bastión del PAN, donde ha sido gobierno por más de 30 años.

Y TAMBIÉN del lado de Morena se están haciendo olas. El procurador del Consumidor, Ricardo Sheffield, ya se sentía muy seguro de ser el candidato guinda el próximo año, peeero... la exalcaldesa Bárbara Botello renunció apenas la semana pasada al PRI y se volvió morenista, para buscar también esa candidatura. ¡Se va a poner bueno!


¿'A gusto' o 'agusto'? 






N
o es raro que muchos hablantes duden a la hora de escribir esta expresión adverbial que usamos con frecuencia cuando queremos decir que algo se hace o se produce con comodidad o con placer: ¿hemos de escribirla en una o en dos palabras? La duda es razonable, ya que existen muchas otras expresiones del mismo tipo, formadas en origen por una preposición y un sustantivo, que, con el tiempo, se han terminado escribiendo en una sola palabra: aposta (de a + posta, ‘adrede’), aprisa o deprisa (de a/de + prisa, ‘rápidamente’), enfrente (de en + frente, ‘en la parte opuesta’), enseguida (de en + seguida, ‘inmediatamente’ o ‘en muy poco tiempo’), etc. Al haberse perdido en la conciencia de los hablantes su condición originaria de sintagmas preposicionales y funcionar a todos los efectos como adverbios simples, en estas expresiones han acabado soldándose también gráficamente sus componentes.

Sin embargo, a diferencia de lo que ha ocurrido en los casos citados, hay razones para que a gusto mantenga su escritura en dos palabras: la fusión gráfica agusto rompería la simetría con la expresión antónima a disgusto, que significa ‘incómodamente o de mala gana’ (es algo parecido a lo que ocurre con las locuciones en serio / en broma); por otro lado, a gusto, que también significa ‘según el gusto o deseo de alguien’, admite posesivos entre la preposición y el sustantivo: —Tendrás que hacerlo a gusto del jefe. —No te preocupes, lo haré a su gusto o La comida no estaba hoy a mi gusto. Estos ejemplos ponen en evidencia que la locución a gusto no funciona, a todos los efectos, como una sola palabra y debe, por ello, seguir escribiéndose en dos: Cada vez se sentía más a gusto en su nuevo trabajo o Se duerme muy a gusto en ese colchón.

Héctor de Mauleón escribió (12-04-2023):

Lorenzo Córdova y la marcha del repudio - Periódico AM

[...]

López Obrador les puso el dedo a los consejeros que durante estos años se negaron a plegarse a sus deseos, y como la única relación que es posible establecer con él es, como se ha visto, la del sometimiento, inició la serie de insultos y diatribas que marcaron el arranque de la persecución política en contra de Córdova y Murayama: una persecución de la que han tomado parte, a través de declaraciones tan falsas como calumniosas, el presidente de Morena, la jefa de Gobierno, el secretario de Gobernación e incluso el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien ha amenazado a los exconsejeros con sanciones penales.

Mención aparte merece, como monumento a la abyección, la carta que el gobernador de Veracruz dirigió a Córdova, celebrando que "usted ya se va" y acusándolo de haber vivido "de los privilegios anticonstitucionales que un régimen corrupto y en decadencia le otorgó". 

Como parte de esa campaña figura también un video lanzado por Morena, en el que se anuncia el inicio de "una etapa de verdadera democracia" y el "adiós de una época en la que los consejeros se llenaban los bolsillos… con los recursos del pueblo". 

El mensaje es claro y va dirigido a los nuevos consejeros: ya saben cuál es el trato que recibirán si no se someten. El mensaje es claro y va encaminado a estigmatizar al INE y preparar el camino para que en 2024 se dé el resultado que López Obrador está buscando. 

Advertidos estamos. 


 Jesús Silva-Herzog Márquez escribió (03-04-2023):

Al dolor, insulto - Periódico AM

[...]

El gobierno federal es responsable de la muerte de cerca de 40 migrantes. No hay manera de negarlo. Más allá de las responsabilidades penales, hay una innegable responsabilidad política del gobierno de la república. Fue decisión de este gobierno el convertirse en muro de migrantes. Fue el gobierno de la república quien traicionó su compromiso de respetar sus derechos, mientras impedía su avance a la frontera para mantener contentos a los ocupantes de la Casa Blanca. Bajo la vigilancia del gobierno federal, una estación migratoria se transformó en cárcel y bajo su supervisión la prisión fue convertida en crematorio. De las condiciones de la reclusión no hay más responsable que el gobierno de la república. La inacción ante las llamas fue decisión de las autoridades migratorias. Entre las tragedias cotidianas ésta tiene un sello peculiar. Todo, desde el diseño de la política hasta la pasividad en el momento de la emergencia fue responsabilidad del gobierno federal.

[...]


DEQUEÍSMO

Es el uso  indebido de la preposición 'de' delante de la conjunción 'que' cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

1. Se incurre en dequeísmo en los siguientes casos:

a) Cuando se antepone la preposición 'de' a una oración subordinada sustantiva de sujeto. El sujeto de una oración nunca va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como Me alegra de que seáis felices (correcto: Me alegra que seáis felices); Es seguro de que nos quiere (correcto: Es seguro que nos quiere); Le preocupa de que aún no hayas llegado (correcto: Le preocupa que aún no hayas llegado); Es posible de que nieve mañana (correcto: Es posible que nieve mañana). Algunos de estos verbos, cuando se usan en forma pronominal (alegrarse, preocuparse, etc.), sí exigen un complemento precedido de la preposición de. En ese caso, el uso conjunto de la preposición y la conjunción es obligatorio: Me alegro de que seáis felices, y no Me alegro que seáis felices; Me preocupo de que no os falte nada, y no Me preocupo que no os falte nada (→ queísmo, 1a).

b) Cuando se antepone la preposición 'de' a una oración subordinada sustantiva de complemento directo. Esto ocurre, sobre todo, con verbos de «pensamiento» (pensar, opinar, creer, considerar, etc.), de «habla» (decir, comunicar, exponer, etc.), de «temor» (temer, etc.) y de «percepción» (ver, oír, etc.). El complemento directo nunca va precedido de la preposición de y, por tanto, son incorrectas oraciones como Pienso de que conseguiremos ganar el campeonato (correcto: Pienso que conseguiremos ganar el campeonato); Me dijeron de que se iban a cambiar de casa (correcto: Me dijeron que se iban a cambiar de casa); Temo de que no llegues a tiempo (correcto: Temo que no llegues a tiempo); He oído de que te casas (correcto: He oído que te casas).

c) Cuando se antepone la preposición 'de' a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser. Este complemento, por lo general, no va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como Mi intención es de que participemos todos (correcto: Mi intención es que participemos todos).

d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: a no ser de que (correcto: a no ser que), a medida de que (correcto: a medida que), una vez de que (correcto: una vez que).

e) Cuando se usa la preposición de en lugar de la que realmente exige el verbo: Insistieron de que fuéramos con ellos (correcto: Insistieron en que fuéramos con ellos); Me fijé de que llevaba corbata (correcto: Me fijé en que llevaba corbata).

2. Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar, en sus acepciones más comunes, pueden construirse de dos formas: advertir [algo] a alguien y advertir de algo [a alguien]; avisar [algo] a alguien y avisar de algo [a alguien]; cuidar [algo o a alguien] y cuidar de algo o alguien; dudar [algo] y dudar de algo; informar [algo] a alguien (en América) e informar de algo [a alguien] (en España). Por tanto, con estos verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción que no es obligatoria (→ advertir, avisar, cuidar(se), dudar, informar(se)).

3. Un procedimiento que puede servir en muchos de estos casos para determinar si debe emplearse la secuencia de «preposición + que», o simplemente que, es el de transformar el enunciado dudoso en interrogativo. Si la pregunta debe ir encabezada por la preposición, esta ha de mantenerse en la modalidad enunciativa. Si la pregunta no lleva preposición, tampoco ha de usarse esta en la modalidad enunciativa: ¿De qué se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...); ¿En qué insistió el instructor? (Insistió en que...); ¿Qué dudó o de qué dudó el testigo? (Dudó que... o dudó de que...); ¿Qué informó [Am.] o de qué informó [Esp.] el comité? (Informó que... [Am.] o informó de que... [Esp.]).

FUENTE: Diccionario panhispánico de dudas 2005


«Hubieron»

La forma verbal hubieron es la que corresponde a la tercera persona del plural del pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo del verbo haber: hube, hubiste, hubo, hubimos, hubisteis, hubieron.

✅ Usos correctos:

Esta forma verbal se emplea, correctamente, en los casos siguientes:

• Para formar, seguida del participio del verbo que se está conjugando, la tercera persona del plural del tiempo compuesto denominado pretérito anterior o antepretérito de indicativo: hubieron terminado, hubieron comido, hubieron salido. Este tiempo indica que la acción denotada por el verbo ha ocurrido en un momento inmediatamente anterior al de otra acción sucedida también en el pasado: Cuando todos hubieron terminado, se marcharon a sus casas; Apenas hubieron traspasado el umbral, la puerta se cerró de golpe. En el uso actual, este tiempo verbal aparece siempre precedido de nexos como cuando, tan pronto como, una vez que, después (de) que, hasta que, luego que, así que, no bien, apenas. Prácticamente no se emplea en la lengua oral y es hoy raro también en la escrita, pues en su lugar suele usarse, bien el pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo (Cuando todos terminaron, se marcharon a sus casas), bien el pretérito pluscuamperfecto o antecopretérito de indicativo (Apenas habían traspasado el umbral, la puerta se cerró de golpe).

• Como forma de la tercera persona del plural del pretérito perfecto simple o pretérito de indicativo de la perífrasis verbal haber de + infinitivo, que denota obligación o necesidad y equivale a la más usual hoy tener que + infinitivo: El director y su equipo hubieron de recorrer muchos lugares antes de encontrar los exteriores apropiados para la película.

❌ Uso incorrecto:

• No se considera correcto el uso de la forma hubieron cuando el verbo haber se emplea para denotar la presencia o existencia de personas o cosas, pues con este valor haber es impersonal y, como tal, carece de sujeto (el elemento nominal que aparece junto al verbo es el complemento directo) y se usa solo en tercera persona del singular. Son, pues, incorrectas oraciones como Hubieron muchos voluntarios para realizar esa misión o No hubieron problemas para entrar al concierto; debe decirse Hubo muchos voluntarios para realizar esa misión o No hubo problemas para entrar al concierto.

Fuente: «Hubieron» | Español al día | Real Academia Española (rae.es)


«Echo», «echa», «echas» / «hecho», «hecha», «hechas»

Todas las formas del verbo echar (que significa, a grandes rasgos, ‘tirar’, ‘poner o depositar’ y ‘expulsar’) se escriben sin h:

         Siempre echo los papeles a la papelera.

         Si echas más sal al guiso, lo estropeas.

         Hay que echar la carta al buzón.

         Tienes suerte si no te echa de aquí ahora mismo.

El verbo echar forma parte de la locución echar de menos, que significa ‘añorar’:

         Te echo de menos.

         ¿Me habéis echado de menos?

O de la locución echar a perder, que significa ‘estropear’:

         Siempre lo echas todo a perder.

También de la perífrasis «echar a + infinitivo», que indica el comienzo de la acción expresada por el infinitivo:

         Siempre se echa a reír en el momento más inoportuno.

         Casi me echo a llorar.

Aunque se pronuncian igual, no deben confundirse en la escritura las formas echo, echas, echa, del verbo echar, que se escriben sin h, y las formas hecho, hecha, hechas, del participio del verbo hacer, que se escriben con h, al igual que el sustantivo masculino hecho (‘cosa que se hace o que sucede’), tanto cuando se utiliza como tal como cuando forma parte de la locución de hecho (‘efectivamente, en realidad’):

         ¿Has hecho lo que te dije?

         Aunque iba con prisa, dejó hecha la cama.

         Ya están hechas las tortillas.

         El hecho es que hemos solucionado el problema.

         Quería olvidarla. De hecho, intenté no volver a verla.✅


¿Se dice «adecua» o «adecúa»?, ¿«evacuo» o «evacúo»?

Los verbos terminados en -uar, como adecuar y evacuar, pertenecen al grupo de los verbos llamados vocálicos, porque su raíz no termina en consonante, como en cant-ar, com-er o viv-ir, sino en vocal: adecu-ar, evacu-ar, averigu-ar, actu-ar, insinu-ar. Este tipo de verbos se conjugan de dos maneras: manteniendo en todas sus formas el diptongo entre la vocal de la raíz y la vocal siguiente, o alternando el diptongo en unas formas y el hiato en otras.

El grupo de verbos con diptongo en todas sus formas se conjuga siguiendo el modelo de averiguar: averiguo, averiguas, averigua, averiguó, averiguaste… A él pertenecen los verbos terminados en -guar y -cuar: aguar, amortiguar, apaciguar, atestiguar, fraguar, menguar, santiguar; adecuar, evacuar, licuar...

Al segundo tipo de verbos, los que alternan formas con diptongo y formas con hiato, pertenece el verbo actuar. En su conjugación tienen diptongo las formas en las que el acento prosódico recae en la desinencia o terminación (actuaré, actuarás, actuará, actuarán, actuaría, actuarías, actuaríamos…); mientras que presentan hiato aquellas en las que el acento recae en la /u/ de la raíz (actúo, actúas, actúa, actúe, actúes, actúen…). El resto de los verbos terminados en -uar (es decir, los que no acaban en -guar ni en -cuar) se conjugan siguiendo el modelo de actuar y alternan en su conjugación formas con hiato y con diptongo: acentuar (acentuaré, acentuaría…; pero acentúo, acentúas, acentúa, acentúe…), atenuar, consensuar, continuar, desvirtuar, efectuar, habituar, insinuar, perpetuar, puntuar, situar.

Los verbos terminados en -cuar, entre ellos adecuar y evacuar, presentan, no obstante, una particularidad frente al resto de los verbos vocálicos, pues se pueden conjugar de las dos formas: en el uso culto se han venido conjugando según el modelo de averiguar (adecuo, adecuas, adecuan, adecue, adecuen…; evacuo, evacuas, evacuan, evacue, evacuen…; licuo, licuas, licuan, licue, licuen…); sin embargo, en los últimos años se ha extendido entre los hablantes el uso de formas con hiato según el modelo de actuar (adecúo, adecúas, adecúan, adecúe, adecúen…; evacúo, evacúas, evacúan, evacúe, evacúen…; licúo, licúas, licúan, licúe, licúen…). Estas formas con hiato se documentan también en textos de autores de prestigio:

         «Para que nuestras armas se adecúen mejor, debería quizá recurrir al chisporroteo abrasivo del panfletario y no conformarme con la sosegada crítica filosófica» (Fernando Savater Invitación a la ética [España 1982]).

         «Un estómago que evacúa puntual y totalmente es gemelo de una mente clara y de un alma bien pensada» (Mario Vargas Llosa La tía Julia y el escribidor [Perú 1977]).

    Por todo ello, aunque antes se consideraban exclusivamente correctas las formas con diptongo, hoy se aceptan también como válidas las formas con hiato.

https://www.rae.es/espanol-al-dia/se-dice-adecua-o-adecua-evacuo-o-evacuo


CON CORDIAL DECEPCIÓN

Ya no rebuznes,  Andrés.

Modera esa logorrea

que tanto mal te acarrea

y te lleva a dar traspiés.

Vigila a tu Ramoncito

que tanta fama te quita.

Que no viaje de mosquita.

Que se busque un trabajito.

Como tú no has trabajado

él piensa que es lo normal;

pues dile que está muy mal

que viva desocupado.

Tú no quieres a los pobres;

quieres holganza y poder

para podernos morder

con las cuotas y los sobres.

Augusto no da color

—y aunque sea tan contumaz—

no logrará  mucho más

que avinagrar su rencor.

Doña Claudia pierde puntos

siempre que suelta la lengua:

eso la fama le mengua

frente a sus otros adjuntos.

Al pobrecito de Augusto

se le malogró el engrudo:

él sigue de testarudo

con su semblante de susto.

Aunque el Gran Premio es fifí,

 asistió Mario Delgado:

al boleto regalado

le dijo ¡claro que sí!

La corrupción ha crecido

sin medida y sin rubor;

pero ahora ella es mejor

porque Obrador lo ha querido.

Cada vez hay más violencia

y menos seguridad;

pero también es verdad

que nos sobra la paciencia.

Soportamos sin quejarnos

y el presidente supone

que todo lo que propone

no puede sino agradarnos.

Nuestro prócer incorrupto

nos insulta diariamente:

solamente él es decente

sin importar su exabrupto.

No nos insultes, Andrés.

Tu poder es pasajero,

ya no abuses de tu fuero

ni nos trates con los pies.

Ya está probando Andresito

el repudio de la gente;

se le reprocha que miente

con un cinismo inaudito.

La marcha del presidente

será de puro acarreado:

en fin, ya los ha comprado

con fondo contribuyente.

La estulticia de Andresito

no tiene comparación:

ese cinismo ramplón

lo dibuja completito.

Los ingleses ven a Andrés

como un tonto con poder:

él podría enloquecer

si recibe algún revés.

Ignacio Mier da rubor

con su servilismo indigno;

él es el más claro signo

del gobierno de Obrador.

La aerolínea Mexicana

dejará de ser patito:

ha pasado a ser gansito

por voluntad soberana.

Andrés Manuel en Palenque

disfruta de su salario;

el país busca el sudario

para su viejo año enclenque.

Trudeau viene muy centrado

en el problema energético;

AMLO sigue tan patético

en su mundo trasnochado.

Nos ha prometido Andrés

un sistema de salud

con solvencia y pulcritud

como el sistema danés.

Su semblante socarrón

no me da mucha confianza;

ojalá nuestra esperanza

no termine en el panteón.

La chachalaca mayor

sigue graznando a porfía;

su constancia desafía

toda mesura y pudor.

La ley, señor, no es un cuento:

nos permite convivir

y nuestro diario existir

sobrellevar sin tormento.

Sin leyes no hay libertad:

quedaríamos a merced

de lo que le guste a usted 

en su excelsa santidad.

En compañía de banqueros

muy contento se veía:

tan a gusto se sentía

con sus colegas rateros.

La violencia de Obrador

trasciende a sus paniaguados;

están envalentonados

y ladran con su señor.

Nuestro gobierno humanista

mata migrantes y sueños:

¡Ni hablar! Ellos son los dueños

de este pueblo masoquista.

Se va nuestro presidente

'satisfecho' de sí mismo.

¡Es el colmo del cinismo

de este anciano decadente!

Por fin se vendió el avión

con quebranto del erario:

el vil Andrés  perdulario

nos propinó otro raspón.

El pueblo sigue rezando

con el ánimo ferviente

por tu salud, presidente:

no te sigas ocultando.

Según López Obrador

para el COVID evitar:

no robar ni traicionar;

¡va en la tercera el señor!

A.M.L.O. bajó la cabeza

ante el poder de Larrea:

el empresario alardea

de poder y fortaleza.


ACENTO ENFÁTICO

(ἐμφατικός τόνος)

       El acento enfático se emplea en algunas palabras que tienen sentido interrogativo o exclamativo para distinguirlas de las que tienen un sentido enunciativo o declarativo: qué | que.

USO DEL ACENTO ENFÁTICO

SENTIDO INTERROGATIVO O EXCLAMATIVO

SENTIDO ENUNCIATIVO O DECLARATIVO

¿Quién vino ayer?

¡Quién lo viera!

Invita a quien quieras.

¿Cómo lo supiste?

¡Cómo llovía!

Lo hizo como pudo.

¿Dónde vives?

Vivo donde nací.

¿Cuál prefieres?

Ese tal por cual no tiene vergüenza.

¿Cuánto cuesta?

¡Cuánto esfuerzo!

Es cuanto tengo.

¿Qué harás en la noche?

¡Qué tristeza me das!

Ya sé que no vendrás.

¿Sabes cuándo llegarás?

Llegarás cuando quieras.








Plural de sustantivos y adjetivos terminados en -i o en -u tónicas.
Admiten generalmente dos formas de plural, una con -es y otra con -s, aunque en la lengua culta suele preferirse la primera: bisturíes o bisturís, carmesíes o carmesís, tisúes o tisús, tabúes o tabús. En los gentilicios, aunque no se consideran incorrectos los plurales en -s, se utilizan casi exclusivamente en la lengua culta los plurales en -es: israelíes, marroquíes, hindúes, bantúes. Por otra parte, hay voces, generalmente las procedentes de otras lenguas o las que pertenecen a registros coloquiales o populares, que solo forman el plural con -s: gachís, pirulís, popurrís, champús, menús, tutús, vermús. El plural del adverbio sí, cuando funciona como sustantivo, es síes, a diferencia de lo que ocurre con la nota musical si, cuyo plural es sis. Son vulgares los plurales terminados en -ses, como gachises.

FUENTE: plural | Diccionario panhispánico de dudas | RAE - ASALE


Quisiera andar de noche por un pueblo olvidado, 


y al volver una esquina descubrir unos pasos, 


y saber que  son míos,


y seguirlos despacio, 


y mirarme de pronto, 


y saber que me he hallado, 


y acercarme sin prisa, 


y ponerme una mano afectuosa en el hombro 


y decirme: “Hola, Armando”.


A.F.A. (Catón)



Imaginar el mundo

Por Juan Villoro 

19 de agosto de 2022

Periódico am

Hubo tiempos en los que se confiaba en mitos y cosmogonías para explicar el brote de una flor o el carácter de una persona. 

Hubo tiempos en los que se confiaba en mitos y cosmogonías para explicar el brote de una flor o el carácter de una persona. La superstición y las religiones tranquilizan sin necesidad de ser comprobadas. En ese contexto, la armonía depende de no pasar la sal de mano en mano o asistir a misa de domingo. 

La ciencia pone en tela de juicios esas prenociones y demuestra que no hay nada más racional que hacer preguntas. Como no todas tienen respuesta inmediata, el conocimiento sucede en el campo de la incertidumbre, lo cual explica que tantos especialistas estén nerviosos. 

El problema de entender la realidad es que luego hay que sobrellevarla. Aun así, vale la pena conocer los males hasta sus últimos horrores. De nada sirve imitar al avestruz o asumir el oscurantismo de quienes afirman en internet que la tierra es plana y las vacunas dañinas. Dicho esto, me atrevo a proponer que nos alejemos un poco de lo real. 

Durante milenios el arte se inspiró en sucesos verdaderos para representarlos de manera fantasiosa. En los Países Bajos, la Adoración de los Reyes podía ser ubicada en un paisaje nevado: el Niño Dios recibía sus emblemáticos regalos mientras el pueblo patinaba en hielo. La imagen no se consideraba inverosímil, pues todo mundo sabía que la pintura construye otra realidad. 

Los actores del cine mudo sobreactuaban porque a nadie se le ocurría que lo que pasaba en una pantalla fuese natural. El espectador aceptaba la convención de estar ante algo ilusorio, del mismo modo que en el teatro admitía que un arco de cartón simbolizara la entrada a un castillo. 

En sus orígenes, la televisión contó historias tan desaforadas como las del cine mudo. Repasemos los programas en blanco y negro de los años sesenta. Ningún productor contemporáneo aceptaría tramas como éstas: un caballo que habla, un ama de casa que hechiza moviendo la nariz, un espía con un teléfono en el zapato, un marciano que vive en un garaje, un delfín que resuelve problemas familiares, una isla donde los náufragos viven de maravilla, una expedición espacial en la que se coló un ruso. Esos programas tenían una alta consideración del ser humano: lo creían capaz de disfrutar de asuntos rigurosamente imaginarios. 

Todo cambió a fines del siglo XX, cuando la tecnología desató la mayor sed de realidad que ha conocido la especie humana. La televisión a color, los rodajes en exteriores y, sobre todo, el apetito de veracidad, hicieron que el arte imitara la vida. Si un personaje cenaba, la sopa debía tener una mosca. 

El realismo se transformó en la ideología dominante, según demuestra el paso de la época de oro de la televisión a la época de oro de las series, cuando aparecieron Los Soprano, The Wire, Six Feet Under o Breaking Bad. Estas indiscutibles obras maestras se acercan a la realidad con un criterio forense; no buscan que el espectador admita un mundo inventado; le entregan datos incontrovertibles: la autopsia de un personaje, las secreciones que incriminan a otro, testimonios provenientes de juzgados, hospitales, funerarias, los sitios donde suceden las últimas cosas. 

La pasión por copiar lo real ha cambiado las más módicas costumbres. Quienes hacen una entrevista en televisión piden al entrevistado que se pase el cable del micrófono bajo la camisa para que luzca "natural" (¡como si el espectador no supiera que se trata de un programa!). 

Llego al núcleo de mi argumentación: el arte corre el riesgo de mimetizarse con el entorno al grado de no aportarle nada nuevo. En México, el desafío no es que alguien escriba una novela sobre el narco y la violencia, pues casi todas tratan de eso, sino que al escribir sobre el narco y la violencia también se hable de otra cosa. En el periodismo, el desafío no es ignorar las urgencias de la política, sino demostrar que el universo es un poco más amplio. 

Una de las mayores lecciones de Tolstoi es que incluso en los momentos límite la vida multiplica sus posibilidades. En Guerra y paz, la batalla de Borodino no suspende las tramas paralelas de los personajes. El fuego no apaga los sueños, los amores, los anhelos, las oportunidades que se pierden pero se recuerdan. 

El cometido del arte no es imitar la realidad, sino atribuirle otras posibilidades. Ante la sobredosis de datos nada es tan rebelde como pensar que las cosas pueden ser distintas. Para cambiar el mundo hay que imaginarlo.


UNIDAD DE APRENDIZAJE: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

1. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA LENGUA

1.1 Comunicación, lenguaje, lengua, habla.

1.2 Prácticas ortográficas: acentuación, puntuación, grafías de mayor dificultad, homófonos.

1.3 Prácticas léxicas: sinónimos y antónimos, analogías, familia léxica, campo semántico.

2. SINTAXIS BÁSICA

2.1 Clases de palabras.

2.2 Oración y sintagma.

2.3 Oraciones impersonales y predicativas.

2.4 Oraciones compuestas: subordinadas, coordinadas, yuxtapuestas.

2.5 Conectores lógicos y cohesión de ideas en párrafos.

3. EL LENGUAJE, EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

3.1 Pragmática del lenguaje: situación comunicativa, implicaciones y contexto socio-cultural de los hablantes.

3.2 Las transformaciones culturales y su repercusión en la lengua.

3.3 Lenguaje incluyente: marcas de género gramatical, concordancia y expresiones incluyentes.

4. EXPRESIÓN Y COMPRENSIÓN

4.1 Estrategias para la lectura analítica: exploración de ideas principales y datos, marcas textuales, organizador gráfico y mapas conceptuales.

4.2 Descripciones de objetos, situaciones y procesos.

4.3 Narraciones breves de sucesos o acontecimientos.

4.4 Elaboración de resúmenes: de libro, de artículo, de obra audiovisual que especifiquen tema, ideas principales, datos relevantes, conclusiones del autor, datos de referencia de la fuente de información.

4.5 Estrategias de lectura para la exposición ante un auditorio.

5. APROXIMACIÓN AL LATÍN ECLESIÁSTICO Y AL GRIEGO κοινή

5.1 ¿Qué son las etimologías?

5.2 Vocabulario de origen latino.

5.3 Locuciones latinas de uso vigente.

5.4 Alfabeto griego.

5.5 Vocabulario de origen griego.


La lingüística general

Coseriu

La ciencia que estudia el lenguaje en su esencia y en sus aspectos generales, sin referencia a una lengua determinada, se llama lingüística general, y a veces se identifica con lo que se llama más propiamente filosofía del lenguaje. Sin embargo, se trata de una identificación que es mejor evitar, puesto que las dos disciplinas adoptan puntos de vista distintos. La filosofía del lenguaje no estudia el lenguaje en y por sí, sino en relación con otras actividades humanas —en primer lugar, en relación con el pensamiento (por lo cual se ocupa muy especialmente en semántica o ciencia de los significados)—, tratando de establecer su esencia y su lugar entre los fenómenos que manifiestan la esencia del hombre. El problema fundamental de la filosofía del lenguaje es contestar a la pregunta «¿qué es el lenguaje?», problema diferente del objeto propio de la lingüística, que investiga no tanto lo que el lenguaje es en su esencia como más bien la manera como el lenguaje se manifiesta en sus formas históricas que son las lenguas. Para ambas ciencias (lingüística general y filosofía del lenguaje) las lenguas y los actos lingüísticos constituyen sólo material de ejemplificación, pero desde puntos de vista distintos. La filosofía del lenguaje se funda sobre una concepción filosófica determinada, y sólo en relación con esta concepción se refiere a los fenómenos lingüísticos concretos; por tanto, no tiene ninguna finalidad descriptiva o de sistematización de los hechos lingüísticos empíricamente comprobados. La lingüística general, en cambio, se mueve en la dirección contraria, es decir que parte de los fenómenos lingüísticos concretos y trata de establecer sus características generales, después de haberlos sistematizado, especialmente sobre la base de la investigación ya realizada por las lingüísticas particulares, esto es, las lingüísticas que estudian, en cada caso, una lengua determinada o un determinado grupo de lenguas.


Lenguaje natural y lenguaje artificial

El lenguaje natural es aquel que utilizamos cotidianamente para comunicarnos. Surge históricamente dentro de la sociedad y es aprendido sin que exista necesariamente en el individuo un acto reflexivo (por ejemplo, nuestro idioma español).

El lenguaje artificial es un lenguaje formal, convencional, elegido de manera consciente y cuidadosa para expresarse precisa, sistemática, rigurosa y unívocamente, por lo común dentro de un cierto campo del saber y con determinados fines (por ejemplo, el lenguaje de la lógica o de la matemática).

Lingüística y filología

Según E. Coseriu

[Una] confusión a que se presta el término lingüística —y que ya no es vulgar, ni tampoco injustificada— es la confusión con la filología. En este caso, la confusión corresponde a otro nivel y se justifica tanto por las afinidades entre las dos ciencias como por el hecho de que a veces el término filología se emplea efectivamente para designar ciencias lingüísticas, aunque la tendencia actual sea la de eliminar ese uso. Durante mucho tiempo, una rama de la lingüística, la gramática comparada, se ha llamado filología comparada. En particular en Inglaterra, este último término (comparative philology) se emplea todavía para designar la gramática comparada y, a veces, incluso para designar a toda la lingüística, en lugar del término más apropiado linguistics. En Italia la lingüística se llama más bien glottologia (del gr. γλῶττα [glōtta], «lengua»), porque así se llama la asignatura de lingüística general en las universidades, y más raramente lingüística; pero las lingüísticas especiales se llaman a menudo filología, porque así se continúan llamando las correspondientes materias en las universidades: así, por ejemplo, se llaman filología romanza y filología germánica las asignaturas de lingüística románica y germánica y de literaturas románicas y germánicas (sobre todo, antiguas).


🔆

Lengua

Lenguaje

Habla

Definición

Sistema de signos orales y escritos que usa un grupo para comunicarse. Incluye las normas gramaticales.

Capacidad para expresar pensamientos e ideas a través del uso de signos orales, escritos y gestuales.

Expresión individual de la lengua.

Características

Es el patrimonio de una comunidad.

Se expresa a través del habla.

Es social.

Está conformada por signos que se organizan por reglas y convenciones.

Cambia con el tiempo.

Es intangible.

Es arbitrario, pues corresponde a acuerdos de cada comunidad.

Es un patrimonio universal.

Requiere de la lengua y el habla para ser expresado.

Es una habilidad humana innata.

Es intangible.

Es concreta.

Está sujeta a cambios geográficos, culturales, físicos y otros.

Se manifiesta mediante la palabra hablada o escrita.

Tipos

Lengua materna

Segunda lengua

Lengua natural

Lengua construida

Lengua viva

Lengua muerta

Lenguaje oral

Lenguaje escrito

Lenguaje gestual

No está categorizada por tipos.

Ejemplos

Lengua española, inglesa, francesa, italiana, etc.

Una partitura, un guiño, un códice, un programa computacional, una carta, etc.

Una conversación, un discurso.

RECUPERADO DE

OBJETO DE LA LINGÜÍSTICA (SEGÚN E. COSERIU)

La primera tarea de toda ciencia es definirse a sí misma, es decir, definir su objeto, su alcance y sus límites. La lingüística, llamada también ciencia del lenguaje, glotología o glosología y, con menos propiedad, también filología, filología comparada, gramática comparada, es la ciencia que estudia desde todos los puntos de vista posibles el lenguaje humano articulado, en general y en las formas específicas en que se realiza, es decir, en los actos lingüísticos y en los sistemas de isoglosas que, tradicionalmente o por convención, se llaman lenguas.

Se llama «lenguaje» cualquier sistema de signos empleados para la intercomunicación social, es decir, cualquier sistema de signos que sirva para expresar y comunicar ideas y sentimientos, o sea, contenidos de la conciencia. Se puede concebir, por tanto, una lingüística muy amplia, como ciencia de todo lenguaje posible. Pero no es ésta la lingüística propiamente dicha: sería más bien la ciencia llamada por F. de Saussure semiología, vale decir, ciencia general de los signos o de todos los lenguajes simbólicos, de la cual la lingüística sería sólo una parte. En efecto, la lingüística, en sentido estricto, se ocupa sólo en el estudio del lenguaje en que los «signos» son palabras constituidas por sonidos, es decir, del lenguaje articulado.

En el lenguaje articulado distinguimos dos realidades básicas: el acto lingüístico y la lengua, o sea, el sistema al que el acto corresponde. En efecto, el lenguaje articulado se considera como sistema único de signos solamente de una manera ideal, puesto que en realidad hay muchísimos sistemas de signos (lenguas), según los distintos países y las comunidades sociales u otros grupos de hablantes. La realidad concreta del lenguaje es el acto lingüístico, que es el acto de emplear para la comunicación uno o más signos del lenguaje articulado: una palabra, una frase efectivamente dicha, son actos lingüísticos. Los actos lingüísticos, como veremos, no son nunca enteramente idénticos, sino que varían de individuo a individuo, e incluso en el mismo individuo, según las circunstancias, tanto en lo que concierne a su forma material como por lo que atañe a su significado o, mejor, «contenido». Sin embargo, para que sea posible la comunicación, que es la finalidad del lenguaje, es preciso que los signos o símbolos, en una determinada comunidad lingüística, tengan más o menos la misma forma y más o menos el mismo significado. Por ello, con cierta aproximación y con notable grado de abstracción, se puede hablar de la «identidad» de los signos que encontramos en los actos lingüísticos de una comunidad, considerados en el espacio (geográficamente) o en el tiempo (históricamente), o también en su estratificación social y cultural. Esta abstracción, que no es excesiva —puesto que los actos lingüísticos, si no idénticos, son por lo menos muy semejantes dentro de la misma comunidad y en un momento dado—, es justamente la que nos permite definir la lengua como «conjunto de los actos lingüísticos comunes (isoglosas) de una comunidad de individuos hablantes», es decir, de los actos lingüísticos suficientemente semejantes como para ser considerados idénticos que se comprueban en las expresiones de un determinado número de individuos. El término isoglosa, introducido en la ciencia del lenguaje por la geografía lingüística, designa en primer lugar la línea ideal que abarca los actos lingüísticos comunes de cierto territorio, pero el mismo concepto se puede considerar abstractamente, es decir, también en el tiempo, como línea ideal que abarque los actos lingüísticos comunes de cierta época o de dos o más épocas, y también fuera de un espacio geográficamente determinado, o sea, como línea, ideal que abarque los aspectos comunes de los actos lingüísticos individuales. La lengua es, pues, un sistema de isoglosas comprobado en una comunidad de hablantes; sistema que puede ser más amplio o más limitado, según el número de individuos de que se compone la comunidad y según el mayor o menor espacio o tiempo considerados. Tal sistema no existe sólo concretamente, es decir, como sistema de actos lingüísticos comunes efectivamente registrados, sino también virtualmente, en la conciencia de los hablantes pertenecientes a una comunidad, como memoria de actos lingüísticos precedentes y posibilidad de producir según su modelo nuevos actos lingüísticos más o menos «idénticos», o sea, comprensibles dentro de la misma comunidad.


  «Los ciudadanos y las ciudadanas»,  «los niños y las niñas»

Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto. 

La mención explícita del femenino solamente se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad. La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. 

Por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos. El uso genérico del masculino se basa en su condición de término no marcado en la oposición masculino/femenino. Por ello, es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto. Así, los alumnos es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones.
Cf. https://www.rae.es/espanol-al-dia/los-ciudadanos-y-las-ciudadanas-los-ninos-y-las-ninas

  ✔  MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

Este hombre está hecho del polvo de la tierra y del agua del cielo.

Todos los hombres estamos hechos con esos materiales.

Pero este hombre es alfarero.

Por tanto sabe más acerca del agua y de la tierra.

Ahora lo veo trabajar.

Ha tomado en sus manos un trozo de barro y en su rueda está dando forma a un búcaro. Después lo pondrá al fuego, que le dará su espíritu, y luego hará que el viento lo acaricie.

Esta obra del alfarero es humilde, como él. Pero en el búcaro se han juntado la tierra, el agua, el aire, el fuego. Eso quiere decir que todos los elementos están en él. Eso quiere decir que en él está todo el universo.

He llevado a mi casa esta obra, al mismo tiempo sencilla y majestuosa. La miro y pienso que Dios es un gran alfarero, y el alfarero un pequeño dios.

✔  Del escritorio de Armando Fuentes Aguirre (17-02-2022)

Una de las características de los regímenes caudillistas es que en ellos el gobernante se olvida de su calidad de mandatario y se asume como monarca absoluto, en tanto que sus partidarios abdican de su calidad de ciudadanos y se convierten en vasallos. El manifiesto de apoyo a López Obrador publicado por los senadores de Morena es para avergonzar a toda una nación. Jamás sentiré yo pena de ser mexicano, pero esa abyecta muestra de adulación me provocó amagos de náusea. Decir que en AMLO encarnan la nación, la patria y el pueblo es llegar al extremo último del servilismo. Declarar: “El grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República respalda incondicionalmente al Presidente Andrés Manuel López Obrador”, constituye una absoluta falta de decoro. Eso de “incondicionalmente” sólo se puede equiparar a aquello de: “Con usted hasta la ignominia, señor Presidente”. Quienquiera que haya puesto su firma en ese innoble desplegado se faltó al respeto a sí mismo. La publicación denigra a nuestro país ante el extranjero y lo presenta como una república de políticos sin dignidad. Pienso que ni en los peores tiempos del presidencialismo priista se vio algo igual. Esa bajeza también es corrupción, y su causante es el que afirma que está luchando contra ella. No faltará quien diga que exagero. No es así. Una sumisión como la de los senadores morenistas contribuye a la exaltación de un hombre con tendencias absolutistas como López Obrador, y pone en riesgo las libertades de quienes no comparten esa actitud de sometimiento, a más de atentar contra la democracia. 

✔ FRAGMENTO DEL MITO DE LA CAVERNA DE PLATÓN

Μετὰ ταῦτα δή, εἶπον, ἀπείκασον τοιούτῳ πάθει τὴν ἡμετέραν φύσιν παιδείας τε πέρι καὶ ἀπαιδευσίας. ἰδὲ γὰρ ἀνθρώπους οἷον ἐν καταγείῳ οἰκήσει σπηλαιώδει, ἀναπεπταμένην πρὸς τὸ φῶς τὴν εἴσοδον ἐχούσῃ μακρὰν παρὰ πᾶν τὸ σπήλαιον, ἐν ταύτῃ ἐκ παίδων ὄντας ἐν δεσμοῖς καὶ τὰ σκέλη καὶ τοὺς αὐχένας, ὥστε μένειν τε αὐτοὺς εἴς τε τὸ [514b] πρόσθεν μόνον ὁρᾶν, κύκλῳ δὲ τὰς κεφαλὰς ὑπὸ τοῦ δεσμοῦ ἀδυνάτους περιάγειν, φῶς δὲ αὐτοῖς πυρὸς ἄνωθεν καὶ πόρρωθεν καόμενον ὄπισθεν αὐτῶν, μεταξὺ δὲ τοῦ πυρὸς καὶ τῶν δεσμωτῶν ἐπάνω ὁδόν, παρ’ ἣν ἰδὲ τειχίον παρῳκοδομημένον, ὥσπερ τοῖς θαυματοποιοῖς πρὸ τῶν ἀνθρώπων πρόκειται τὰ παραφράγματα, ὑπὲρ ὧν τὰ θαύματα δεικνύασιν.

Ὁρῶ, ἔφη.

—Ahora, continué, imagínate nuestra naturaleza, por lo que se refiere a la ciencia, y a la ignorancia, mediante la siguiente escena. Imagina unos hombres en una habitación subterránea en forma de caverna con una gran abertura del lado de la luz. Se encuentran en ella desde su niñez, sujetos por cadenas que les inmovilizan las piernas y el cuello, de tal manera que no pueden ni cambiar de sitio ni volver la cabeza, y no ven más que lo que está delante de ellos. La luz les viene de un fuego encendido a una cierta distancia detrás de ellos sobre una eminencia del terreno. Entre ese fuego y los prisioneros, hay un camino elevado, a lo largo del cual debes imaginar un pequeño muro semejante a las barreras que los ilusionistas levantan entre ellos y los espectadores y por encima de las cuales muestran sus prodigios.

    Ὅρα τοίνυν παρὰ τοῦτο τὸ τειχίον φέροντας ἀνθρώπους σκεύη τε παντοδαπὰ ὑπερέχοντα τοῦ τειχίου καὶ ἀνδριάντας καὶ ἄλλα ζῷα λίθινά τε καὶ ξύλινα καὶ παντοῖα εἰργασμένα, οἷον εἰκὸς τοὺς μὲν φθεγγομένους, τοὺς δὲ σιγῶντας τῶν αραφερόντων.

    Ἄτοπον, ἔφη, λέγεις εἰκόνα καὶ δεσμώτας ἀτόπους. 

    Ὁμοίους ἡμῖν, ἦν δ’ ἐγώ· τοὺς γὰρ τοιούτους πρῶτον μὲν ἑαυτῶν τε καὶ ἀλλήλων οἴει ἄν τι ἑωρακέναι ἄλλο πλὴν τὰς σκιὰς τὰς ὑπὸ τοῦ πυρὸς εἰς τὸ καταντικρὺ αὐτῶν τοῦ σπηλαίου προσπιπτούσας;

    Πῶς γάρ, ἔφη, εἰ ἀκινήτους γε τὰς κεφαλὰς ἔχειν ἠναγκα σμένοι εἶεν διὰ βίου;

    Τί δὲ τῶν παραφερομένων; οὐ ταὐτὸν τοῦτο;

    Τί μήν;

    Εἰ οὖν διαλέγεσθαι οἷοί τ’ εἶεν πρὸς ἀλλήλους, οὐ ταῦτα ἡγῇ ἂν τὰ ὄντα αὐτοὺς νομίζειν ἅπερ ὁρῷεν;

    Ἀνάγκη.

—Piensa ahora que a lo largo de este muro unos hombres llevan objetos de todas clases, figuras de hombres y de animales de madera o de piedra, v de mil formas distintas, de manera que aparecen por encima del muro. Y naturalmente entre los hombres que pasan, unos hablan y otros no dicen nada.

—Es esta una extraña escena y unos extraños prisioneros, dijo.

—Se parecen a nosotros, respondí. Y ante todo, ¿crees que en esta situación verán otra cosa de sí mismos y de los que están a su lado que unas sombras proyectadas por la luz del fuego sobre el fondo de la caverna que está frente a ellos?

—No, puesto que se ven forzados a mantener toda su vida la cabeza inmóvil.

—¿Y no ocurre lo mismo con los objetos que pasan por detrás de ellos?

—Sin duda.

—Y si estos hombres pudiesen conversar entre sí, ¿no crees que creerían nombrar a las cosas en sí nombrando las sombras que ven pasar?

—Necesariamente.

Παντάπασι δή, ἦν δ’ ἐγώ, οἱ τοιοῦτοι οὐκ ἂν ἄλλο τι νομίζοιεν τὸ ἀληθὲς ἢ τὰς τῶν σκευαστῶν σκιάς.

    Πολλὴ ἀνάγκη, ἔφη.

—En resumen, ¿estos prisioneros no atribuirán realidad más que a estas sombras?

—Es inevitable.

 

 

 

Τί δ’ εἰ καὶ ἠχὼ τὸ δεσμωτήριον ἐκ τοῦ καταντικρὺ ἔχοι; ὁπότε τις τῶν παριόντων φθέγξαιτο, οἴει ἂν ἄλλο τι αὐτοὺς ἡγεῖσθαι τὸ φθεγγόμενον ἢ τὴν παριοῦσαν σκιάν;

    Μὰ Δί’ οὐκ ἔγωγ’, ἔφη.

 

—Y si hubiese un eco que devolviese los sonidos desde el fondo de la prisión, cada vez que hablase uno de los que pasan, ¿no creerían que oyen hablar a la sombra misma que pasa ante sus ojos?

—Sí, por Zeus, exclamó.

 

        Σκόπει δή, ἦν δ’ ἐγώ, αὐτῶν λύσιν τε καὶ ἴασιν τῶν τε δεσμῶν καὶ τῆς ἀφροσύνης, οἵα τις ἂν εἴη, εἰ φύσει τοιάδε συμβαίνοι αὐτοῖς· ὁπότε τις λυθείη καὶ ἀναγκάζοιτο ἐξαίφνης ἀνίστασθαί τε καὶ περιάγειν τὸν αὐχένα καὶ βαδίζειν καὶ πρὸς τὸ φῶς ἀναβλέπειν, πάντα δὲ ταῦτα ποιῶν ἀλγοῖ τε καὶ διὰ τὰς μαρμαρυγὰς ἀδυνατοῖ καθορᾶν ἐκεῖνα ὧν [515d] τότε τὰς σκιὰς ἑώρα, τί ἂν οἴει αὐτὸν εἰπεῖν, εἴ τις αὐτῷ λέγοι ὅτι τότε μὲν ἑώρα φλυαρίας, νῦν δὲ μᾶλλόν τι ἐγγυτέρω τοῦ ὄντος καὶ πρὸς μᾶλλον ὄντα τετραμμένος ὀρθότερον βλέποι, καὶ δὴ καὶ ἕκαστον τῶν παριόντων δεικνὺς αὐτῷ ἀναγκάζοι ἐρωτῶν ἀποκρίνεσθαι ὅτι ἔστιν; οὐκ οἴει αὐτὸν ἀπορεῖν τε ἂν καὶ ἡγεῖσθαι τὰ τότε ὁρώμενα ἀληθέστερα ἢ τὰ νῦν δεικνύμενα;

    Πολύ γ’, ἔφη.

—Supongamos ahora que se les libre de sus cadenas y se les cure de su error; mira lo que resultaría naturalmente de la nueva situación en que vamos a colocarlos. Liberamos a uno de estos prisioneros. Le obligamos a levantarse, a volver la cabeza, a andar y a mirar hacia el lado de la luz: no podrá hacer nada de esto sin sufrir, y el deslumbramiento le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras antes veía. Te pregunto qué podrá responder si alguien le dice que hasta entonces sólo había contemplado sombras vanas, pero que ahora, más cerca de la realidad y vuelto hacia objetos más reales, ve con más perfección; y si por último, mostrándole cada objeto a medida que pasa, se le obligase a fuerza de preguntas a decir qué es, ¿no crees que se encontrará en un apuro, y que le parecerá más verdadero lo que veía antes que lo que ahora le muestran?

—Sin duda, dijo.



✔ PLATÓN: FRAGMENTO DE LA APOLOGÍA DE SÓCRATES

Χωρὶς δὲ τῆς δόξης, ὦ ἄνδρες, οὐδὲ δίκαιόν μοι δοκεῖ εἶναι δεῖσθαι τοῦ δικαστοῦ οὐδὲ δεόμενον ἀποφεύγειν, ἀλλὰ διδάσκειν καὶ πείθειν. οὐ γὰρ ἐπὶ τούτῳ κάθηται ὁ δικαστής, ἐπὶ τῷ καταχαρίζεσθαι τὰ δίκαια, ἀλλ’ ἐπὶ τῷ κρίνειν ταῦτα· καὶ ὀμώμοκεν οὐ χαριεῖσθαι οἷς ἂν δοκῇ αὐτῷ, ἀλλὰ δικάσειν κατὰ τοὺς νόμους. οὔκουν χρὴ οὔτε ἡμᾶς ἐθίζειν ὑμᾶς ἐπιορκεῖν οὔθ’ ὑμᾶς ἐθίζεσθαι· οὐδέτεροι γὰρ ἂν ἡμῶν εὐσεβοῖεν.

 

Pero sin hablar de la opinión, atenienses, no me parece justo suplicar al juez ni hacerse absolver a fuerza de súplicas. Es preciso persuadirle y convencerle, porque el juez no está sentado en su silla para complacer violando la ley, sino para hacer justicia obedeciéndola. Así es como lo ha ofrecido por juramento, y no está en su poder hacer gracia a quien le agrade, porque está en la obligación de hacer justicia. No es conveniente que os acostumbremos al perjurio, ni vosotros debéis dejaros acostumbrar; porque los unos y los otros seremos igualmente culpables para con los dioses.

μὴ οὖν ἀξιοῦτέ με, ὦ ἄνδρες Ἀθηναῖοι, τοιαῦτα δεῖν πρὸς ὑμᾶς πράττειν ἃ μήτε ἡγοῦμαι καλὰ εἶναι μήτε δίκαια μήτε ὅσια, ἄλλως τε μέντοι νὴ Δία πάντως καὶ ἀσεβείας φεύγοντα ὑπὸ Μελήτου τουτουΐ. σαφῶς γὰρ ἄν, εἰ πείθοιμι ὑμᾶς καὶ τῷ δεῖσθαι βιαζοίμην ὀμωμοκότας, θεοὺς ἂν διδάσκοιμι μὴ ἡγεῖσθαι ὑμᾶς εἶναι, καὶ ἀτεχνῶς ἀπολογούμενος κατηγοροίην ἂν ἐμαυτοῦ ὡς θεοὺς οὐ νομίζω. ἀλλὰ πολλοῦ δεῖ οὕτως ἔχειν· νομίζω τε γάρ, ὦ ἄνδρες Ἀθηναῖοι, ὡς οὐδεὶς τῶν ἐμῶν κατηγόρων, καὶ ὑμῖν ἐπιτρέπω καὶ τῷ θεῷ κρῖναι περὶ ἐμοῦ ὅπῃ μέλλει ἐμοί τε ἄριστα εἶναι καὶ ὑμῖν.

No esperéis de mí, atenienses, que yo recurra para con vosotros a cosas que no tengo por buenas, ni justas, ni piadosas, y menos que lo haga en una ocasión en que me veo acusado de impiedad por Melito; porque si os ablandase con mis súplicas y os forzase a violar vuestro juramento, sería evidente que os enseñaría a no creer en los dioses, y, queriendo justificarme, probaría contra mí mismo, que no creo en ellos. Pero es una fortuna, atenienses, que esté yo en esta creencia. Estoy más persuadido de la existencia de Dios que ninguno de mis acusadores; y es tan grande la persuasión, que me entrego a vosotros y al Dios de Delfos, a fin de que me juzguéis como creáis mejor para vosotros y para mí.


FINAL DE LA APOLOGÍA DE SÓCRATES

Ἀλλὰ ϰαὶ ὑμᾶς χρή, ὦ ἄνδρες διϰασταί, εὐέλπιδας εἶναι πρὸς τὸν ϑάνατον, ϰαὶ ἕν τι τοῦτο διανοεῖσϑαι ἀληϑές, ὅτι οὐϰ ἔστιν ἀνδρὶ ἀγαϑῷ ϰαϰὸν οὐδὲν οὔτε ζῶντι οὔτε τελευτήσαντι, οὐδὲ ἀμελεῖται ὑπὸ ϑεῶν τὰ τούτου πράγματα· οὐδὲ τὰ ἐμὰ νῦν ἀπὸ τοῦ αὐτομάτου γέγονεν, ἀλλά μοι δῆλόν ἐστι τοῦτο, ὅτι ἤδη τεϑνάναι ϰαὶ ἀπηλλάχϑαι πραγμάτων βέλτιον ἦν μοι. διὰ τοῦτο ϰαὶ ἐμὲ οὐδαμοῦ ἀπέτρεψεν τὸ σημεῖον, ϰαὶ ἔγωγε τοῖς ϰαταψηφισαμένοις μου ϰαὶ τοῖς ϰατηγόροις οὐ πάνυ χαλεπαίνω. ϰαίτοι οὐ ταύτῃ τῇ διανοίᾳ ϰατεψηφίζοντό μου ϰαὶ ϰατηγόρουν, ἀλλ’ οἰόμενοι βλάπτειν· τοῦτο αὐτοῖς ἄξιον μέμφεσϑαι. τοσόνδε μέντοι αὐτῶν δέομαι· τοὺς ὑεῖς μου, ἐπειδὰν ἡβήσωσι, τιμωρήσασϑε, ὦ ἄνδρες, ταὐτὰ ταῦτα λυποῦντες ἅπερ ἐγὼ ὑμᾶς ἐλύπουν, ἐὰν ὑμῖν δοϰῶσιν ἢ χρημάτων ἢ ἄλλου του πρότερον ἐπιμελεῖσϑαι ἢ ἀρετῆς, ϰαὶ ἐὰν δοϰῶσί τι εἶναι μηδὲν ὄντες, ὀνειδίζετε αὐτοῖς ὥσπερ ἐγὼ ὑμῖν, ὅτι οὐϰ ἐπιμελοῦνται ὧν δεῖ, ϰαὶ οἴονταί τι εἶναι ὄντες οὐδενὸς ἄξιοι. ϰαὶ ἐὰν ταῦτα ποιῆτε, δίϰαια πεπονϑὼς ἐγὼ ἔσομαι ὑφ’ ὑμῶν αὐτός τε ϰαὶ οἱ ὑεῖς.

Esta es la razón, jueces míos, para que nunca perdáis las esperanzas aún después de la tumba, fundados en esta verdad; que no hay ningún mal para el hombre de bien, ni durante su vida, ni después de su muerte; y que los dioses tienen siempre cuidado de cuanto tiene relación con él; porque lo que en este momento me sucede a mí no es obra del azar, y estoy convencido de que el mejor partido para mí es morir desde luego y libertarme así de todos los disgustos de esta vida. He aquí por qué la voz divina nada me ha dicho este día. No tengo ningún resentimiento contra mis acusadores, ni contra los que me han condenado, aun cuando no haya sido su intención hacerme un bien, sino por el contrario hacerme un mal, lo que sería un motivo para quejarme de ellos. Pero solo una gracia tengo que pedirles. Cuando mis hijos sean mayores, os suplico los hostiguéis, los atormentéis, como yo os he atormentado a vosotros, si veis que prefieren las riquezas a la virtud, y que se creen algo cuando no son nada; no dejéis de sacarlos a la vergüenza, si no se aplican a lo que deben aplicarse, y creen ser lo que no son; porque así es como yo he obrado con vosotros. Si me concedéis esta gracia, lo mismo yo que mis hijos no podremos menos de alabar vuestra justicia.

ἀλλὰ γὰρ ἤδη ὥρα ἀπιέναι, ἐμοὶ μὲν ἀποϑανουμένῳ, ὑμῖν δὲ βιωσομένοις· ὁπότεροι δὲ ἡμῶν ἔρχονται ἐπὶ ἄμεινον πρᾶγμα, ἄδηλον παντὶ πλὴν ἢ τῷ ϑεῷ.

Pero ya es tiempo de que nos retiremos de aquí, yo para morir, vosotros para vivir. ¿Entre vosotros y yo, quién lleva la mejor parte? Esto es lo que nadie sabe, excepto Dios.



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