▼ INFRA ▼

Manuel J. Jáuregui escribió  en REFORMA (31/10/2023): Desperdiciado [...] L a devastación de Acapulco por "Otis" le presenta al Gobierno (de AMLO) un problemón de —cuando menos— tres dimensiones. Hay problemas de CORTO plazo que deben resolverse urgentemente aunque sea de manera temporal. Luego existen otros de mediano plazo que se requiere solucionar para que el puerto y centro turístico siga funcionando y sus ciudadanos puedan iniciar la reconstrucción de lo que perdieron, lo cual presupone ayuda emergente de los Gobiernos local y federal. Y por supuesto que enfrentarán al Presidente, y principalmente a su sucesor, sea quien sea, Sheinbaum, Gálvez ¡o García! los problemas de largo plazo. Por ejemplo, REPONER TODA la infraestructura dañada —o desaparecida— sin la cual el puerto no puede crecer y retornar algún día a la prosperidad de antaño. Ahora que en nuestra modesta opinión la idea del Gobierno no debe ser simplemente echar a andar el centro turístico conforme al funcionamiento previo: si Acapulco ha de revivir debe hacerlo MEJOR que como estaba, aprovechando la reconstrucción. No debe tratarse sólo, por ejemplo, de echar a andar la Costera como estaba, ya muy congestionada e insuficiente, sino aprovechar para realizar una reingeniería urbana que MEJORE la infraestructura total del puerto. La idea no es meramente dejarlo semifuncional para que sobreviva, sino restaurarle la gloria que antes tuvo en los años 50 y 60, por ejemplo. Nadie sabe —es la verdad— exactamente cuánto costará la reconstrucción de Acapulco, de seguro será una cantidad enorme y no hay forma de "pichicatear" y tratar de realizar esta labor a la barata, con descuento. La reconstrucción de Acapulco debe hacerse bien, con toda la mano, para dejarlo mejor que como estaba antes del huracán. Y mientras, ir buscando la forma de darle a su población una manera DIGNA de vivir mientras este gran centro turístico se pone en pie de nuevo. Lo PEOR que puede pasar es que, habiendo perdido lo que han perdido sus habitantes, éstos decidan IRSE a otros parajes dejando a Acapulco como ciudad fantasma. Siendo éste uno entre otros problemas por solucionar, por esto es que las mañaneras récord equivalen a perder el tiempo de la peor manera justo cuando más se requiere la acción y no la verborrea. ••—• ••  —•